El ruido, creador de estrés, enfados, insomnio… todos hemos
sufrido alguno de sus efectos, pero exactamente ¿Qué es el ruido?, pues no es
más que un sonido o conjunto de sonidos mezclados y desordenados, pero la
diferencia fundamental del sonido y el ruido está determinada por un factor
subjetivo.
Íntimamente relacionado con el ruido, está el fenómeno de la
contaminación acústica, consiste en la presencia en el ambiente de ruidos o
vibraciones que implican molestia, riesgo, o daño para las personas, para el
desarrollo de sus actividades o que causan efectos significativos sobre el
medio ambiente.
El oído humano sólo puede soportar ciertos niveles máximos
de ruido, sin embargo, el nivel que se acumula en las regiones centrales de una
ciudad supera dicho máximo, que está en 65dB (según la Legislación Europea el
límite aceptable es de 65dB durante el día y 55dB durante la noche), la
capacidad auditiva se deteriora en la región comprendida entre los 75dB y los
125dB, llegando a superar el umbral del dolor a los 140dB.
España es el segundo país del mundo con más índice de
población expuesta a niveles altos de ruido.
Los efectos del ruido sobre la salud son múltiples:
Malestar, estrés, trastornos psicofísicos (cansancio), trastornos del sueño,
afecciones cardiovasculares (alteraciones del ritmo cardiaco, riesgo coronario,
hipertensión arterial…), aumento de la secreción de adrenalina y alteraciones
en las glándulas endocrinas, trastornos digestivos, pérdida progresiva de la
capacidad auditiva y de las más graves: la sordera permanente, que se produce
cuando hay lesión en el oído interno.
Además de baja productividad, pérdida de atención, retraso
escolar, accidentes laborales y de tráfico, dificultad de comunicación,
conductas agresivas, pérdidas económicas debido a la devaluación del precio de
los inmuebles, dificultad de convivencia, ciudades inhóspitas…
La OMS expone algunas medidas correctoras como son:
materiales absorbentes, barreras acústicas, aislamientos…aunque por desgracia
siempre vamos a estar sometidos a él, por lo que hay que intentar evadirse y no
hay mejor forma que con la música, siempre que lo que escuchemos no sea aún más
ruido.
Aquí os dejo un vídeo de Sabina para evadirnos del ruido cotidiano.
Álvaro Molina @AMolinaR90
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