sábado, 13 de octubre de 2012

Catástrofe de la Talidomida



La Talidomida es un fármaco que fue comercializado entre los años 1958-1963 por sus propiedades sedantes y como calmante de las náuseas durante los tres primeros meses de embarazo.
Como sedante tuvo un gran éxito ya que, en principio, se creyó que no causaba ningún efecto secundario y, en caso de sobredosis, no resultaba letal. Este medicamento fue comercializado por Chemie Grünenthal (Alemania) bajo los nombres de Imidan, Varian, Contergar, etc.


Sin embargo, pronto se comprobó que este ¨medicamento milagro¨era en realidad un arma de doble filo. Nacieron miles de bebés afectados por focomelia, anomalía caracterizada por la excesiva cortedad o carencia de las extremidades.

La Talidomida afectaba al feto de dos maneras:
           
            -Bien que la madre tomara el medicamento directamente como calmante de las náuseas o sedante.
            -Bien porque fuese el padre quien lo tomase, ya que la Talidomida afectaba al esperma transmitiendo los efectos nocivos desde el momento de la concepción.
Una vez comprobados los efectos teratógenos, el medicamente fue retirado progresivamente con más o menos prisa en los países donde fue comercializado, España fue de los últimos ya que lo retiró en 1963.

El fármaco provocó la denominada "catástrofe de la Talidomida" ya que miles de bebés nacieron con severas malformaciones irreversibles. Muchas de estas personas tuvieron y tienen problemas para integrarse en la sociedad debido a su minusvalía.

Después de la catástrofe, muchos países empezaron a promulgar leyes de control de los medicamentos y también la exigencia de que éstos sean sometidos a ensayos farmacológicos probados en animales, además de ensayos clínicos en humanos antes de su comercialización.

Ahora, 50 años después de aquéllo, el laboratorio ha pedido disculpas a las familias afectadas por los efectos de este fármaco. Se han alzado dos estatuas, una de ellas es una silla con un niño con focomelia, y la otra es una silla vacía. Se puede imaginar la indignación que ha causado en los familiares el hecho de que medio siglo después el laboratorio le haga llegar sus condolencias.
Cómo vemos, este es un claro ejemplo de que en una profesión como es la Farmacia resulta de vital importancia instaurar estrictos controles de calidad en aquéllos productos destinados al tratamiento de síntomas o patologías. Las consecuencias de un "mal trabajo" afectan a toda una sociedad.

Antonio Puerta @Untiodelrollo


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